CORBATAS
El artículo de la vestimenta masculina que tenía el mismo fin de exhibición que la lappet femenina era la corbata (Cravat). Aunque anudadas holgadamente las corbatas de lino eran la forma más común de adornar el cuello en el primer cuarto del siglo XVIII, después fue reemplazada por un apretado volante de lino o encaje sobre la camisa, los grandes cuellos de peto y las corbatas continuaron siendo una característica de la vestimenta formal hasta mediados de siglo.
Las mujeres también llevaban corbatas en algunas ocasiones, como parte de la vestimenta de montar a caballo. Tanto si eran utilizados por hombres o por mujeres, las dos puntas cuadradas de una corbata, que caían recogidas o lisas a lo largo del pecho, daban el conjunto perfecto para mostrar un fino encaje. Como las lappets, los extremos eran pequeños, piezas densas no fácilmente adaptables a otros usos, por lo que ha sobrevivido un gran número de ellos.
En gran medida, los extremos de las corbatas siguieron el desarrollo de las lappets: en los primeros años del siglo, los hombres conservadores continuaron llevandolas al estilo del siglo XVII. Hay corbatas Berainescas y corbatas de delicado encaje de Flandes que combinan motivos de finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Los diseños de las sedas, particularmente los basados en motivos de encaje también se pueden ver en las corbatas, pero a diferencia de las lappets, las corbatas, con su forma rectangular, dio a los diseñadores de encaje la posibilidad de modelos diferentes. Además de los de diseños de seda, hay por lo tanto un grupo de corbatas pictóricas, que usan motivos sacados de una gran variedad de otras fuentes de diseños, incluidas pinturas, tapices, grabados…particularmente los de estilo chinesco tan de moda.
DELANTALES
Otro accesorio, en el que a veces aparecen motivos pictóricos son los delantales. Este fue una prenda de moda en la vestimenta del siglo XVIII; normalmente estaba hecho de muselina con una ligera decoración bordada y a veces con una puntilla de encaje.
Hubo una moda de cortos delantales de seda bordados durante el segundo cuarto de siglo, pero los delantales de encaje se llevaron durante todo el periodo. Pocos han sobrevivido, pero parece que siguieron el desarrollo del diseño del encaje, aunque la relación con los tejidos de seda del momento es menos clara que en el caso de las lappets.
Uno de los pocos delantales que ha sobrevivido, está hecho en encaje de bolillos de Bruselas y contiene una mezcla de motivos, incluidas las hojas de Bruselas de principios del siglo XVIII y flores salpicadas, de los diseños de seda posteriores.
VOLANTES EN LAS MANGAS
Un accesorio muy importante del vestuario fueron los volantes en las mangas o “engageante”, que formaba parte tanto de la ropa masculina como femenina, aunque solamente en esta última se utilizó espectacularmente. Como las lappets, a lo largo del siglo XVIII los volantes de las mangas cambiaron su forma por completo y su decoración, pero muy pocos han sobrevivido inalterados. Esto se debe principalmente al hecho de que desde mediados de siglo estos volantes estaban hechos principalmente de muselina, gasa o malla mientras que el ribete de encaje era un borde recto que podía ser adaptado a otras piezas.
Estéticamente, el encaje usado para volantes de mangas siguió a los usados para lappets tan de cerca que no se pueden tratar por separado, pero a principios de siglo hubo un cambio profundo, pasando de los volantes de las mangas de finales del siglo XVII a los volantes más lisos y peculiarmente formados.
Como la decoración de encajes, volvieron a estar de moda durante la década de 1720; los volantes dobles se hicieron mas comunes que los simples de 1730 a finales 1740; aún tenían una forma muy definida y se unían directamente a una cinta de cierre o a una muselina relativamente pequeña en la parte superior. A principios de 1750 se produjo un cambio más rápido y drástico con la adopción de “weeping ruffles” (volantes con caída en mangas). Estos, que normalmente tenían tres capas, eran diáfanos compuestos principalmente por fina muselina o gasa.
Las grandes mangas de volantes comenzaron a pasar de moda hacia 1770 y en la década de 1780 los volantes se redujeron a pequeñas bandas o cintas. En este momento la muselina lisa se usaba más a menudo que el encaje y durante todo el siglo, los volantes de muselina fueron muchísimos más que los hechos de encaje. Durante el segundo cuarto de siglo, elaborados trabajos de muselina se utilizaron para volantes de mangas, así como para lappets.
Fuente: LACE. A HISTORY de Santina M. Levey
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