Suelo decir que hay un encaje para cada una de nosotras. Uno con el que nos sentimos más agusto, más cómodas trabajando. Un tipo o una técnica que nos “engancha” y, en mi caso, me “apasiona”. Pero aún no sé si encontramos nosotras el encaje idóneo a nuestra forma de trabajar a nuestro ser, o es el propio encaje el que nos encuentra a cada una de nosotras.
A mi el encaje me encontró, por absoluta casualidad, pero me enganchó. Entonces no sabía que todo tiene un porqué y que esa casualidad me iba a cambiar tanto la vida y me iba a permitir disfrutar de tanto tiempo compartido con todas vosotras, compañeras, maestras, alumnas….
Pero yo he encontrado mi encaje. Los tules, las blondas, me atraparon y me apasionaron, y procuro dedicarles todo el tiempo que puedo…..pero llegó un nuevo encaje de tul que acapara últimamente casi todo mi tiempo, el RET-FI.
Llevaba mucho tiempo intentando aprender esta técnica catalana, pariente cercana pero con sus diferencia, de la Blonda de Almagro. Y gracias a Nuria Marot, mi maestra en esta técnica y la mejor, o una de las mejores en ello, hoy puedo enseñaros estos pequeños encajes.